¿A quién no le gusta el verano? los días cálidos en la piscina o en la playa, la oportunidad de relajarse y ponerse al día con la familia y amigos… No es de extrañar que sea la época más popular del año para muchos, pero si tienes un bebé o niños que cuidar, ¡el verano puede ser complicado!. Llevar a tu bebé a la playa por primera vez puede ser muy divertido, pero se deben tomar las precauciones necesarias para que estén seguros y cómodos, pasar los días calurosos (¡y noches!) también puede llegar a ser complicado.
1. Seguros del sol
Los días largos y cálidos hacen que las familias salgan a disfrutar del sol y el aire fresco, pero ten en cuenta que la piel los bebés y de los niños es delicada y vulnerable a las quemaduras solares y a los fuertes rayos uva, también pueden dañar sus ojos. El protector solar es un factor imprescindible para el cuidado de los pequeños, pero recuerda que no se recomienda para bebés menores de 6 meses de edad, e incluso con protector solar, nuestros pequeños (¡y nosotros!) nos podemos quemar, para asegurarte de que esto no pase, debemos evitar:
- Salir al exterior durante las horas más calurosas del día (aproximadamente 10am – 4pm). Planifica los viajes a la playa o parque por la mañana temprano o por la tarde cuando los niveles de radiación uva son más bajos.
- Usa ropa protectora, incluso en climas cálidos, se recomienda ropa suelta hecha de fibras naturales para que los bebés limiten la exposición directa al sol. Para nadar, elige bodys de manga larga para asegurar la mejor cobertura.
- Siempre usa un gorro de algodón o de lona. ¡los bebés pequeños pueden odiar usarlos, pero son muy importantes para protegerlos!
- Busca áreas sombreadas, esto te dará una protección contra los rayos uva adicional, pero cuidado porque quemarse mientras que estas en la sombra es absolutamente posible así que toma medidas igualmente.
- Usa protector solar Spf 30+ en bebés mayores de 6 meses. ¡no escatimes! muchas personas no usan suficiente protector solar, dejándolos vulnerables al daño solar, hay formulaciones hechas especialmente para los bebés y/ o aquellos niños con pieles sensibles.
2. Estar Hidratados
Todos necesitamos líquidos extra durante el verano, pero en los bebés, esto es extremadamente importante ya que la deshidratación puede ser muy peligrosa.
Si estas amamantando, puede ser que tengas que darle de comer más frecuentemente debido al calor, esto es totalmente normal ya que es la manera de que tú bebé se mantenga hidratado.
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Pasar una gasa o toalla húmeda por la cara y cuello ayuda ayudar a aliviar las molestias.
Los signos de deshidratación en un bebé pueden incluir letargo, menos pañales húmedos, labios secos, una fontanela hundida y orina amarilla u oscura. Si tienes la sospecha que tu bebé está deshidratado, se recomienda visitar al médico.
3. Mantener al bebé fresco
¡Igual que nosotros, tener calor y estar sudado puede hacer que tu bebé esté incomodo! aquí hay algunas maneras de aliviar esa incomodidad:
- Un baño tibio puede ayudar a enfriar al bebé y es especialmente útil justo antes acostarlo.
- Mantener las cortinas y las persianas cerradas en la habitación del bebé en los días calurosos para minimizar el calor y si la habitación es demasiado calurosa por la noche, considera mover su cuna a la habitación más fresca de la casa.
- Aire-acondicionado puede ser demasiado para los más pequeños así que asegúrate de configurarlo a no menos de 24 grados. También puedes probar un ventilador, pero no lo apuntes directamente al bebé ya que puedes resfriarlo, por seguridad, asegúrate de que el ventilador no está una distancia demasiado cerca del niño.
- Los paños húmedos pueden ayudar, limpia suavemente los brazos, las piernas y la cara del bebé periódicamente.
- Evita la luz solar directa siempre que sea posible y permanece en el interior en días extremadamente calurosos.
- La ropa suelta de algodón será la más cómodo para el bebé en el verano. En casa, un pañal es muchas veces todo lo que necesitan.
- En el cochecito puedes cubrirlo para evitar que pase la luz con una muselina, pero asegurarte de que todavía hay buen flujo de aire.
- Nunca dejes a tu bebé solo en el coche, nunca.
4. Agua segura para los bebés
El verano y el agua van de la mano, pero el ahogamiento es un riesgo muy real para los bebés y niños pequeños. Un chapuzón en una piscina de plástico es divertido y refrescante para los niños, pero deben ser siempre supervisados y alcance de la mano en todo momento, incluso 5 cts. de agua pueden suponer un riesgo de ahogamiento para los niños menores de 5 años.
5. Mantener la piel de los bebes y de los niños cuidada con productos naturales
El calor afecta a la salud de nuestra piel, y al igual que nosotros, los bebés son propensos a perder líquido extra a través de la sudoración. Esto puede hacer que la piel se seque y se irrite. Hay que reponer la humedad vital con cuidado natural de la piel del bebé, puede ser útil aplicar una loción húmeda durante el día y noche si el clima es especialmente caliente, concentrándose en esas áreas poco sudorosas detrás de las rodillas, en los pliegues del codo y en los pequeños cuellos, esto puede ayudar a calmar las erupciones de calor, también evite los baños de burbujas que pueden contener ingredientes que resequen la piel, y opte por un lavado natural para bebés que restaure la humedad en lugar de eliminarla.