Chupetes: Pros y Contras
¿Deberían usar un chupete o no? Aquí está todo lo que necesitas saber sobre el uso de chupetes..
Como madre, te enfrentarás a muchas decisiones en lo que respecta a tu hijo y su bienestar. Sin duda, harás todo lo posible para hacer las correctas. A veces tendrás éxito y otras veces no.
Uno de los temas más debatidos es el de los chupetes. Si permitir que tu hijo use uno y, de ser así, por cuánto tiempo. A continuación, te comentamos algunos pros y contras de manera imparcial que, con suerte, pueden ayudarte a decidir qué funciona mejor para ti y tu hijo. Es importante recordar es que TÚ eres la que mejor conoce mejor a tu hijo; tu eres la que tienes que tomar estas decisiones y debes seguir tus instintos.
Pros y Contras de los chupetes
Pros:
- Calmante. Para algunos bebés, los chupetes pueden ofrecer satisfacción entre comidas o cuando necesitan consuelo.
- Distracción temporal. Si necesitas otro minuto para preparar algo, atender una llamada telefónica rápida o consolar a tu hijo mientras recibe sus vacunas, etc., los chupetes pueden ser una buena distracción.
- Ayuda de viaje. Los chupetes son una solución para ayudar a aliviar las molestias asociadas con la acumulación y liberación de presión en los oídos de tu hijo durante los vuelos.
- Ayuda para dormir. Algunos bebés se duermen más fácilmente con un chupete. Puede ayudar a calmarlos o volverlos a dormir en medio de la noche si se despiertan.
- Más fácil de quitar. Los chupetes se pueden quitar cuando otros hábitos, como chuparse los dedos, pueden ser más difíciles de quitar.
- Prevención de MUERTE SÚBITA. Según la Academia Estadounidense de Pediatría, un chupete podría ayudar a reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante si lo chupan durante la siesta y la hora de acostarse.
Contras:
- Interferencia con la lactancia. Si se introduce demasiado pronto, un chupete puede evitar que su bebé succione de manera efectiva durante la lactancia, lo que a su vez puede afectar el suministro de leche materna. Los pediatras recomiendan que primero se acostumbre a amamantar antes de introducir un chupete, generalmente entre 4 y 6 semanas.
- Dependencia. Si tu hijo pierde su chupete mientras duerme, es posible que se despierte constantemente cada vez que se le cae de la boca.
- Problemas dentales. Según muchos profesionales dentales, el uso prolongado del chupete o chuparse el dedo (después de los primeros años) puede ser un problema para el crecimiento de la boca o la alineación de los dientes.
- Problemas del habla. Si tu hijo continúa usando un chupete a medida que desarrolla algo de lenguaje y constantemente tiene un chupete en la boca durante el día, es posible que no tenga la misma práctica de hablar o anunciar, como debería hacerlo a esa edad.
- Problemas de salud. El uso de un chupete puede aumentar la incidencia de infecciones de oído; sin embargo, las tasas de infección de oído son más bajas durante los primeros seis meses, cuando un niño puede necesitar más el chupete y el riesgo de SMSL es más alto.
- Materiales inseguros. No todos los chupetes son iguales. Y no querrás que tu pequeño chupe y mastique materiales que podrían filtrar químicos y materiales potencialmente peligrosos. Si decides usar un chupete, opte por látex de caucho 100 % natural que no contenga PVC, BPA, ftalatos ni colorantes artificiales.
El concepto de chupetes existe desde hace mucho, mucho tiempo; y, el uso de chupetes es algo que no va a desaparecer pronto. Ser un niño pequeño es un trabajo duro, así que si un chupete puede ayudar a tu hijo a sentirse mejor al usarlo. Si tu hijo no está interesado, genial, no hay necesidad de forzarlo, hay otras recomendaciones para disminuir el riesgo de SIDS. Debes decidir qué es lo mejor para tu hijo. Si usa un chupete, hay muchas formas creativas de ayudar a dejar el chupete cuando ya no lo necesite.